LA LUNA INMENSA
Tan cerca y tan lejana
iluminando
tristezas y alegrías.
Testigo mudo
de noches pasionales
de luces turbias.
Descubriendo el placer
de las ventanas,
las miserias de calles
abarrotadas,
hundidas en lo oscuro.
El mundo absorto
en nuevos artilugios,
no se detiene.
Querían de pequeños
tener tu altura,
perdiste tu misterio.
Retén el brillo,
la pura rectitud,
señora luna.
(R.J.M./13.11.16)
Tan cerca y tan lejana
iluminando
tristezas y alegrías.
Testigo mudo
de noches pasionales
de luces turbias.
Descubriendo el placer
de las ventanas,
las miserias de calles
abarrotadas,
hundidas en lo oscuro.
El mundo absorto
en nuevos artilugios,
no se detiene.
Querían de pequeños
tener tu altura,
perdiste tu misterio.
Retén el brillo,
la pura rectitud,
señora luna.
(R.J.M./13.11.16)
4 comentarios:
Querida amiga, tú siempre tan acertada. Muy bonito.
¡Gracias, Juan! Tú siempre tan caballeroso y buen poeta.
Besos y abrazos.
Es curioso que un astro al que la Humanidad le ha dedicado tantos poemas naciera, justamente, del caos provocado por la colisión entre la Tierra en formación y otro astro de casi el mismo tamaño.
Precioso canto, Rosa. Un abrazo.
Sí, Esther, parece una incongruencia, del caos también pueden salir buenas cosas. Me ha alegrado verte.
Besos y abrazos.
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