Noticias Planetarias y Aristolianos
Hay mañanas en las que
la bandeja se llena de bocatas galácticos junto al café y el cacao
y otras en que no hay ni un mal bocadillo lunático que llevarse a la
boca.
Esto es lo que sucedió
ayer día 9 de septiembre. Un pequeño asteroide
designado 2014 RC, pasó por la tarde y noche muy cerca (en
términos astronómicos) de la Tierra
pero sin riesgo. En el momento de máxima aproximación, a las 18:18
UTC, el asteroide estaría más o menos sobre Nueva Zelanda. Por
su brillo reflejado, los astrónomos estiman que el asteroide tiene
unos 20 metros de tamaño. No es de extrañar que pasara
desapercibido en la estación de la N.A.S.A.L., nuestro telescopio es
de 3/4, -costó tres cuartos- y no da para ver que el Asteroide 2014
RC pasó por debajo de la Tierra. Ni siquiera nuestra particular
asteroide; Matilde, Asesora de Telepatía y Entrenadora Vital para
terrícolas, percibió en sus meninges el paso de tan pequeño
pedrusco.
Espero que le hayais
echado un vistazo, a la tercera Superluna del año, ya que su tamaño
excepcional no volverá a suceder hasta el 28 de septiembre de 2015,
ya se dice, que será aún más vistosa que las de este año. Por
cierto, lo de superluna no es por que haya comido mucho y aumente su
tamaño. Se la llama luna de perigeo, porque se acerca a la tierra,
para verla mejor. El perigeo más cercano fue el de la luna del 10 de
agosto, pero al coincidir con la lluvia de las Perseidas, su brillo
quedó empañado, aunque alcanzó el punto más cercano a la Tierra
(unos 360.000 kms.) la distancia del próximo año será unos 50
kms., más.
Me hubiese gustado
daros exacta noticia de la visita que tuvo lugar el pasado 31 de
agosto, pero me fue imposible por causas ajenas a mi voluntad y
debidas al desinformateo, no obstante, -a hecho ya pasado-, os
cuento. Cada equis años, los planetas deciden visitarse y ese
domingo, Marte, Saturno y la Luna decidieron hacerse una visita,
aunque cada uno mantuviese su órbita, no era cosa de que acabaran
estrellándose.
Al oscurecer y cerca
del horizonte oeste entre las 21,30 horas y las 23,30 h., del domingo
31 de agosto. La Luna, en cuarto creciente, empezó a coquetear con
Saturno, el "astro" brillante y luminoso, se encontraba
encima de ella y Marte, debajo, mostraba su color rojizo, aunque
apenas fuese visto como una bola roja, debido a la oxidación de su
suelo. Saturno, esa noche aprovechó para mostrar a la Tierra el
perfil de sus anillos, no es que quisiera casarse con ella, solo que
le gusta mostrarlos de vez en cuando, esta situación no volverá a
repetirse hasta 2025. La diferencia es que esa noche mostró el
perfil de sus anillos vistos desde abajo y, a partir de la próxima
fecha, se les observará desde abajo.
Seguro que nuestro
astronauta, Antonio Juerga, sí que lo vió, para algo estaba ojo
avizor en el telescopio esa noche, cuando lo supo se mostró
encantado de poder ver el "menage a trois" interplanetario,
ya que estos golfos "vagabundos" (*) cuando se visitan,
pocas veces se dejan ver en el hemisferio norte.
El primero en ver los
anillos de Marte fue Galileo aunque no sabía muy bien lo que eran y
jamás supo el porqué. Imaginad la ilusión que le haría darse
ahora un paseito por los grandes telescopios.
Tampoco penséis que la luna es culpable de nuestros despropósitos. ¿Cómo influye en nuestras vidas? No penséis que los astros tienen la culpa de todo lo que nos pasa, pero, ¡que bien nos viene! tener algo o alguien a quien echar la culpa de nuestros fallos.
Un saludo de Rosmar
de Aristolio.
(*) La palabra
Planetas, proviene del griego `planetes´ (vagabundos, errantes)
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