viernes, 18 de marzo de 2011

HOMENAJE A JAPÓN


         HIROSHIMA (Sept.2010)




Dicen que era un ensayo
y tras el vuelo
desolación, silencio.

Rostros imperturbables
cruzan las calles
lloran sus corazones.

Carreteras desiertas
funden los cuerpos
surgirán cunetas.

Sobre el asfalto, los pies
danzan macabros
bailes interrumpidos.

El silencio es terrible
crece interior
estalla la corteza.

Alguien grita y alerta,
es inusual
niños fuera de escuela.

La muerte, camaleón
que naufraga
en aguas del Pacífico.

Son tan solo cerezos,
vivir no importa
volverán a florecer.

R.J.M./13.3.2011





1 comentario:

Julie Sopetrán dijo...

Rosa has calado hondo en el dolor de Japón, que es el dolor de todos los que nos sentimos cerca de esa desolación abrumadora. Hermosa poesía para la tristeza.