Me sumerjo en los brillos que otras noches
avanzaron hasta inundar mis ojos,
estrellas que centellean a esas horas
sobre los almendros, hurtan su luz
a mariposas que alientan los cálices.
Dibujé los sueños en este porche,
invisible red de flores trepando
apasionadas, estremecían
mi columna, zumbaban como abejas.
Bajo este manto nocturno, conformo
el encuentro conmigo misma, manos
y labios ausentes que cobijan
en su corazón el hondo perfume
del paraíso alcanzado en los sueños.
(R.J.M./17.4.13)
2 comentarios:
Es un bello poema María Rosa. Fcitaciones.
Bello poema y hermosa música, muy adecuada para arropar los sueños.
Besos
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