jueves, 13 de junio de 2013

VIAJE AL PLANETA ARISTOLIO III


PLANETAS INDIGNADOS
Y REUNIÓN DEL P.E.P.A. & N.A.S.A.L.


Los miembros y mihembras de la Estación N.A.S.A.L. (Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa) habían sido convocados para analizar el informe remitido al P.E.P.A. (Proyectos Espaciales Para Asteroides), no es que fuesen distintos organismos, pero quedaba muy rimbombante que la gente creyera que eran una nutrida organización.
Allí estaban ellos y ellas dispuestos a leer el informe que Mariano, el aspirante a astrólogo, había enviado sobre su avistamiento de un asteroide, casi infante, perdido en la conjunción de la Osa mayor, allá donde se pierde el casto nombre y comienza el carro. El informe había sido escrito después de entrevistarse con plutonianos indignados.
El informe, decía más o menos: Siendo un satélite de Plutón, al cual le han quitado el nombre de planeta por no dar la talla y eso que tenía su propia luna. Los plutonianos a cuyo planeta denominaban 2011-PJ326, estaban muy enfadados y se habían puesto verdes por el mal óxido, debido a la degraduación de Plutón y si eso sucedía con uno que podía presumir de tener una luna llamada Caronte. ¿Qué iba a suceder con ellos que no tenían nombre reconocido, ni luna con la que bailar?
Ellos, sin embargo, tenían varios asteroides y visitaban a los vecinos, de ahí que hubiesen llegado a la Osa, sin saber si era la mayor o menor. Desconociendo que para los terrícolas el tamaño sí importaba, para demostrarlo ahí estaba el pobre Plutón, tirando asteroides por toda la galaxia.
Por eso, querían que los terrestres fuesen de excursión a su planeta verde y les pusieran un nombre decente, nada de Io ni Eris, porque este nombre les había durado poco, al tratarse de una diosa guerrera, muy conflictiva. Un año terrenal llevaban así y ellos querían ser felices sembrando patatas. Estaban hartos de ser confundidos con un asteroide infante y no ser tenidos en cuenta. En fin, allí estaban ellos haciendo su reclamación.
Fdo: Alienígenas Ancestrales

Antonio, Cosmonauta titulado, reconocido como tal, por ser hombre viajero y muy viajado. Y si no, que se lo preguntaran a su Valkiria que casi no le veía, con tanta barba. Fue el primero en intervenir, asegurando que en ninguna de sus incursiones astrales y  astronautas, no recordaba haber visto el tal planeta.

   Mariano le retiró la vista. ¿Qué sabría él? Sólo había estado en la constelación de Andrómeda y eso por equivocación. Bueno también había estado en las Hoyetas Bramadoras del Domuyo, allá por la Pampa, pero eso no le daba autoridad para decir que no existiera el 2011-PJ326.

   Natacha, Astrofísica de origen murciano, que se había hecho cambiar el nombre porque así sonaba más a rusa, sin ensaladilla. Experta en los giros del telescopio y en manejar como nadie el astrolabio, aseguró que en una ocasión y desde las nieves del Kilimanjaro había divisado un asteroide de color verde que daba vueltas elípticas como si fuese un planeta. De haberla tenido cerca, Mariano le habría dicho: ¡A mis brazos! así de emocionado quedó, pero eso no podía ser, porque hubiese tenido que saltar sobre la mesa y no estaría bien visto, así que dominó su fogosidad.

   Pedro, Exoclimastólogo, por devoción a pepinos, tomates, patatas y bellotas, más que por afición a los climas. Terció por preguntar nada más y también para animarle, qué nombre pensaba ponerle, porque no era caso que se quedara para siempre con lo de asteroide infante y si él había sido el descubridor, él debía darle nombre.

- Verás, amigo Peter, –a veces se tomaba esas licencias de cambiar de idioma- primero pensé ponerle Pujón, porque rimaba con mi interjección. Después pensé que iba a correr la misma suerte que Plutón, así que consulté con la almohada y me dije. ¡Pujolio!

   Laura, sentada en la mesa frente a él, intentó arquear la ceja izquierda y como no le salía se la subió con el dedo índice hacia arriba, lo que quería decir: ¡Oh! ¿Que significa?. Aunque era traductora del chino mandarino y de otras lenguas extranjeras o muertas. En esta ocasión no le salían las palabras, hasta que por fin preguntó.

- ¿En qué idioma sel eso? -dándose cuenta de haber utilizado su chino mandalino, volvió a preguntar- ¿Pujolio, es nombre propio?

   Mati, la Directora de saraos y eventos varios, casi siempre sin emolumentos, porque había que apretarse el cinturón y ya le faltaban agujeros. Saltó como si hubiese tomado impulso dirigiéndose a Mariano.

- Eso ni es nombre ni ná de ná ¿Se puede saber qué nombre es ese? ¿Acaso no ves, que es un nombre difamatorio y denunciable? ¿Qué quieres que sea el hazmereír del universo estratosférico? ¡Será el colmo del cosmos soltarán las risas, sin cortapisas, y nos llenarán de lluvia!

- ¿Coltapisas? ¿Qué es eso? Preguntó Laura.
- ¿Será posible, que sepas el chino mandalino y no sepas decir corta pisas? Es una restricción, un impedimento, un.., mira, será mejor que te dediques a la astrografía, por si no lo sabes, a hacer fotografías. 

   Todo eso lo dijo Mati, sin perder respiración, aunque decía que tenía asma, ¿o sería alma? Como entrenadora vital, que era también y muy echá p´alante, en ese momento se echó tanto, que su compañero de asiento, Josekar pensó que le iba a dar un "yuyu" y le tomó la mano. Mati se levantó y dijo.

- ¡Vámonos! Estoy que echo lumbre y aprovecharé para cocinar.

   Josekar era hombre de pocas palabras, Jefe de bomberos y avituallamientos, en casos de emergencia, incluido pinche de cocina, aunque nunca pinchaba nada por sus pocas ganas de hablar; sorprendió a todos, diciendo.

- Mati lleva razón, si se le pone ese nombre, será confundido con cierto personaje enano y el asteroide se quedará para siempre sin levantar cabeza, aunque sea muy grande.

   Anita, Secretaria General de Asuntos Particulares, iba tomando nota de las intervenciones sin meterse en nada de nada, bastante quehacer tenía con limarse las uñas. Contó a los presentes, echó un vistazo al ordenador y preguntó.

- ¿Ya han dado todos su opinión?

   Se miraron unos y otras. Natacha, la directora de giros en el telescopio, que era muy observadora, le lanzó una pregunta.

- ¿Cuando dejarás de presumir de buena vista? ¿No ves que faltan la doctora Ros y el señor Polen.

   En la puerta de la sala de reuniones, Mati y Josekar se cruzaron con la Doctora Rosmar, Directora General de la N.A.S.A.L., Médica titulada por Universidades varias, Especialista de Cabecera Interna e Investigadora Externa. Acababa de realizar un análisis sobre cierto virus encontrado en un mojo picón y llevaba un tubo de ensayo en la mano. Mati la puso al corriente de lo que habían hablado dentro y se marchó hacia la cocina, seguida del jefe de avituallamientos.

   Cuando la doctora Ros entró en la sala, Mariano se acercó a ella para preguntarle si había leído el informe, no fuese que después de haber hecho hasta el cuadro de su sueño, no hubiese tenido tiempo de echarle un vistazo. La doctora le hizo que se sentara en un sillón próximo y dijo que tenía que hacerle un reconocimiento. Él se puso todo contento, eso de que le tocaran.., siempre le hacía sentir cosquillas.

   Le echó la cabeza para atrás y le miró la pupila enfocándole con una linterna, Mariano recordó un poema o algo así, que decía: clavando tu pupila azul en mi pupila.., ¿o sería otra cosa? No le dio tiempo a pensar en otro verso, comenzó a verlo todo verde, la doctora acababa de echarle, sin darse cuenta, una pizca del mojo verde picón. Al darse cuenta, le dijo.

- No te preocupes, ahora después te traigo algo para aclararte. Por cierto, ¿dónde está Marco Polen?

   Todos sabían que Marco Polen, nunca estaba aunque sí que estaba. ¡Vamos! que no se movía de su despacho pero siempre tenía los monitores encendidos, para algo era el Gran Jefe de la N.A.S.A.L. Y el que ponía la "pasta", por algo le llamaban cariñosamente, el Mister de las Es: Empresario Especialista En Empíricas Evasiones. En aquel momento, se encendió la gran pantalla y dijo:

- ¡Eureka, Eureka! Hoy puede ser un gran día, Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa.

   La doctora Rosmar, tuvo la certeza de que Mister E no se había enterado de nada, al ver que tenía una copa en la mano.

- Y bien, miembros y mihembras de la N.A.S.A.L., continuaremos la reunión del P.E.P.A., discutiendo sobre el nombre, pero antes brindaremos con una copa para filosofar.

Todos se pusieron muy contentos y comenzaron a cantar:
¡Eureka, eureka!
Esto es mejor que montar en bicicleta,
después de un chaparrón,
con bizcocho y garrafón
La NASAL y el PEPA son de lo mejor.

Rosa del Aire (R.J.M./13.6.13)
La visión de Mariano continuaba siendo verde






3 comentarios:

Julie Sopetrán dijo...

Está genial María Rosa, me he reído mucho y creo que es muy ocurrente. Mi felicitación.

Pedro Mateos dijo...

Aquí veo que seguimos con Pujolio, pues no era Aristolio el nuevo planeta o satélite. es bueno reírse y a lo mejor también confundirse, el caso es que estoy hecho un lío.
Eso sí patatas sigo llevando y si hay que enseñar a alguien a sembrarlas pues se enseña, faltaría plus.

Sangil dijo...

Aquí creo que falta la JUERGA ´-Jodidos Ufanos de la Empresa Revolucionaria de Gustos Áulicos-