viernes, 5 de julio de 2013

LLANTO POR PLUTO, UN ASUNTO DE PELOTAS

LA GALAXIA SIN PLUTÓN - IV

((Recreación de Plutón)
Caronte sólo le mostraba una cara a Plutón, se creía único
hasta que en 2006 descubrieron a Hidra y Nix, mas otras dos lunas,
la más pequeña tiene un diametro entre 10 y 24 kms.


Llanto por Pluto, un asunto de pelotas.

   A Natacha, se le llenaron los ojos de lágrimas, cuando apagó el móvil. Antonio, giró el telescopio, mientras ella hablaba, vió que de un puntillazo habían borrado a Plutón, del mapa. Todo, porque en su camino orbital, no había limpiado de forma mágica los satélites que se le pegaban como si fuesen pelotas adherentes.

    La astrofísica no podía contener las lágrimas.
     - ¡Pobre Pluto! Se habrá perdido buscando sus pelotas.
    - Yo me disgusté muchísimo cuando en el 2006, mi amigo Tancredi, propuso que le rebajaramos a planeta enano -comentó Antonio.
    Laura hablaba con Natacha tratando de consolarla.
    - Me hubiese gustado conocerlo, aunque me producen alergia.
    - ¿Alergia? -preguntó Antonio- Si solo le has visto en fotografía.
    - Sí, -dijo Laura- en una de ellas, estaba jugando con sus pelotas.
    Pedro estaba perplejo.
    - He leído que su duración en el mapa ha sido de 76 años. Si es que no somos nadie.
    - ¡Qué barbaridad! -dijo Natacha- No hay ninguno que llegue a tanta edad.., aunque tengan varias vidas.
    - ¡Vaya! -dijo Antonio- No sabía que Plutón se dedicara a jugar con pelotas.
    - Se nota que no los conoces mucho -contestó Natacha.
    - ¿Que no los conozco? Me ofendes al decir eso, recuerda que
    no es la primera vez que viajamos juntos, guardo un buen número de pelotas.
    Mariano continuaba con la nebulosa verde en los ojos, la doctora Rosmar se había ido al laboratorio para seguir analizando el mojo picón y traerle, no se sabía qué pócima, para quitarle las alucinaciones. Se entretenía haciendo juegos malabares con dos pelotas de tenis que, naturalmente, no veía y caían al suelo.
    Laura se inclinó hacia él y trató de coger una pelota que se le había caído, la pelota verde se interpuso en su mirada hacia el canalillo de la blusa.
    - ¡Buah, buah, pobre Pluto! -Natacha, se puso nuevamente a llorar- ¿Qué hará sin sus pelotas?
    - ¡Mujer, no te pongas así! -dijo Antonio- Aunque son pequeñas, seguirá teniendo las cuatro. No todos tienen tantas.
    - A mi no me mires -dijo Pedro- yo tengo las justas.
    Mariano miró las pelotas de tenis.
    - ¿Se me habrán puesto también verdes?
    - ¡Eso es bárbaro! -dijo Laura- Cómo me gustaría verlas..,
    - Cuando quieras...,
    - ¡Tiene mojones! -dijo Pedro- Lo que hacen algunos para que se les preste atención. ¿Dónde se habrán metido los demás?
    - Tienes razón -contestó Antonio- Mister Polen nos prometió una juerga y aquí estamos todos llorando.
    A Mariano le empezaron a temblar las piernas cuando vio que entraba la doctora llevando una cucharilla en una mano y un frasquito con un tapón de corcho, en la otra, se dirigió adonde estaba sentado Mariano.
    - No te preocupes, solo te haré unas preguntas – repuso ella- ¿Cuando comenzaste a ver verde?
    - Fue después de cenar en un restaurante. Mi churri, siempre dice que estoy de buen ver, pero que no me vendría mal adelgazar unos gramos, así que pidió para los dos: guisantes de lágrima, sobre nubes de rábano, con polvo de jamón.
    - Pero eso era muy sano. ¿No? -observó la doctora mientras le limpiaba el ojo con un palito de algodón que exprimía en la cucharita y después vertía en el frasquito, tapándolo.
    - Sí, sí, el polvo de jamón era casi invisible y las lágrimas de guisantes se me cayeron sobre las nubes de rábano, cuando me trajeron la factura.
    - Así pues, estas lágrimas son por tacaño.
    - ¿Rácano, yo? -A Mariano se le volvieron a saltar las lágrimas , la doctora repetía una y otra vez la operación del bastoncillo de algodón- Hubiese necesitado tu lupa para poder ver la ración.
    - Nos haremos ricos -dijo enigmáticamente. Sacó otro frasquito y otro bastoncillo de algodón y se dirigió a Natacha.
    Mati, la directora de Saraos y Eventos sin emolumentos, entró en ese momento llevando una bandeja de la charcutería La Veta, seguida de Josekar con un carrito lleno de bebidas, entraron cantando:
    - ¡Que no nos falte de ná! ¡De ná..., -Mati se interrumpió al ver que no solo era Mariano el que lloraba, también lo hacía Natacha, la cual hipaba mientras el telescopio giraba sin control. La astrofísica estaba descontrolada.
    - Pero, ¿que te pasa hiji? - Mati la llamaba así porque la había adoptado recientemente- Esto parece un velorio.
    - Es extremedamente sensible -dijo Antonio- Llora por el desaparecido Plutón.
    - Cuestión de pelotas -dijo Pedro- A unos les falta y a otros les sobra.
    - Pero ¿qué dices? - saltó Natacha- ¡Yo no lloro por Plutón, es por Pluto! Mi gato ha desaparecido y se dejó las pelotas.
    - Se habrá ido a dar un garbeo, como dicen en español -apuntó Laura.
    - Lo mejor será que cojamos fuerzas y dejemos las pelotas en paz -dijo Mati.
    - Primero recogeré sus lágrimas, podemos hacernos ricos, -dijo la doctora.
    - ¿Tú estás bien de la chaveta? -Mati no lo podía creer- ¿Cómo se te ocurre hacer eso?
    En ese momento sonó el teléfono de Natacha e inmediatamente
    se extendió por su cara una sonrisa, aunque de nuevo se puso a llorar, esta vez era de alegría. La doctora Ros no se separó de ella y procedió a limpiar nuevamente las lágrimas, ahora incluso le puso otro frasquito al que le puso una nueva etiqueta.
    - ¡Acaban de decirme que le han visto dentro de una nave aeroespacial!
    - Bueno, pues se acabó la llantina por el minino. Lo mejor será coger fuerzas y dejar las pelotas en paz. Hagamos honor a las vetas de este jamón.
    Y diciendo esto, destapó la bandeja. A punto estaba de ser visto y no visto su contenido, cuando Anita, la secretaria General de Asuntos no generales, anunció que Mister Polen estaba visible en la pantalla, pero, solo era su sombra.
    Comenzó diciendo que estaba algo depre, lo cual era imposible, porque se está o no se está. Haciendo honor al lema de la N.A.S.A.L. (Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa), había hecho grandes esfuerzos para que les acompañara en la juerga, el gran Tomatito con su guitarra y tocando otro palo, también se lo había dicho a Palito Ortega, pero ambos le dijeron, que tendría que habérselo dicho dos años bisiestos antes.
    A esto se unía la noticia, que posiblemente todos habían leído sobre su rival la NASA, decía estar construyendo un artefacto para capturar asteroides y evitar que diesen coscorrones los cabezones terráqueos. Ellos, los miembros y mihembras de la N.A.S.A.L., tendrían que intentarlo hacer antes que nadie en el mundo mundial, así que había decidido irse al desierto...,
    Todos lanzaron un ¡Ooh! No se sabía muy bien porqué, ya que era frecuente que desapareciera de la vista, en menos que canta un gallo y luego, lo mismo aparecía en la selva o en la amazonía, que según decía, parecían lo mismo, pero no lo era. Él lo sabría, para eso tenía un super reactor con propulsión a chorro.
    - He de consultarlo con mi tía Anacleta, la maga de la bicicleta, aunque para eso hemos de necesitar muchos milloeurines.
    La Dra. Rosmar dijo:
    - Si es por eso, no te preocupes, estoy a punto de realizar un descubrimiento que será revolucionario y nos hará a todos millonarios.
    Mariano comenzó a gritar:
    - ¡Eureka, eureka! ¡Milagro, comienzo a ver el jamón y su preciosa veta. Recuerda que a mi me lo dijiste primero.
    ¡Eureka, Eureka, iría a consultar a su tía Anacleta, la inventora! Sin más: cortaba y cerraba.
      ¡Eureka, eureka!
Esto es mejor que montar en bicicleta,
después de un chaparrón,
con bizcocho y garrafón
La NASAL y el PEPA son de lo mejor.
Rosa Jaén (R.J.M./5.6.13)


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