martes, 24 de diciembre de 2013

Viaje al planeta Aristolio - Episodio 13




Queridas amigas y amigos:

Los miembros y mihembras de la Estación N.A.S.A.L. (Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa)

Tras el informe remitido por el P.E.P.A. (Proyectos Espaciales Para Asteroides) y aunque parezca que estamos lejos de cumplir nuestros objetivos. ¡Recordad! si hemos conseguido arrancar una sonrisa, la misión principal está cumplida.


Las estrellas de Gamínides

Convendréis con la doctora Ros que no es fácil conducir a este grupo de estratoféricos personajes pero aquí están. Aunque los aeronautas viajen como piojos en costura y nunca mejor dicho, sólo faltaría que alguno de ellos viajase de incógnito. Solo pudieron adjudicársele un lugar propio a la observadora Maricar y a la doctora, la primera mantenía su túnel metacarpiano totalmente dolorido y Rosmar sentía que su rodilla se deshacía con cada bote que daban sobre el mal llamado asfalto o cuando intentaba subir los escalones.

Lolta y Laura cambiaban a cada momento de sitio, los guardias no dejaban de observarles, pero no vieron los gestos que la doctora dirigió a los miembros, cuando pasaron cerca de donde había quedado aparcada la furgoneta. Cada uno de ellos grabó en su mente la imagen.

Cuando entraron en la oficina de la gendarmería. Antonio, Mariano, Natacha y Mati, tuvieron que frenar sus ímpetus de ir a abrazar a los compañeros. El perfume que dejaban tras de sí mostraban una intrincada barrera, difícil de penetrar. Por otro lado estaba el aroma que desprendía la cesta de picnic, una razón de envergadura por la que Mati había pedido solemnemente ser secuestrada al otro lado de los barrotes, junto a la cesta; así unos y otros perfumes quedaban delimitados, era una de las ventajas de ser un asteroide, carecía de olfato y lo que suponía una tortura para el resto de los miembros, para ella no tenía la menor importancia.

Los gendarmes tenían prisa por rellenar las fichas, antes de que llegara la Nochebuena y solo les quedaba por concluir la de Mati, con su intrincado curriculum, lo peor es que pese a saber que no estaba mintiendo, no sabían qué escribir para completarla. Ella volvió a hablarles de su "protovida carbonosilícica que perdería posteriormente ante la posibilidad de emplear silicio en su estructura molecular debido a la paulatina desaparición de antidensidad masivítica de un mineral al que denominaban "gravitita". Los gendarmes no se atrevían a preguntar que significaba.

El teléfono comenzó a sonar en el bolsillo de la doctora Rosmar, era el pastor para indicarle que las estrellas de Gamínedes, el satélite más grande de Júpiter, haciendo honor a su nombre de escanciador mitológico de los dioses, había comenzado a soltar su lluvia de estrellas y simplemente con ponerse debajo, se cumplían sus deseos.

La cesta del picnic con los productos de La Veta, parecían multiplicarse en forma de jamón, queso, lomo..., las risas, el vino y la alegría se multiplicaron.

Era Navidad y lo importante era recobrar la alegría de ser niños y niñas.


Esto era mejor que montar en tricicleta,
y tener un aguinaldo
con bizcocho.
Desde la N.A.S.A.L.,y el P.E.P.A.
La doctora Ros de Aristolío,
junto a todo su equipo, os desea.
Una Feliz Navidad

(M.R.J.M/25.12.13)


5 comentarios:

Vichoff dijo...

Feliz Navidad y un año Nuevo muy dichoso para la doctora Ros de Aristolio y para todo su equipo. Sus lectores les estamos muy agradecidos por los ratos tan buenos que nos hacen pasar al contarnos sus aventuras y esperamos que sigan con nosotros mucho tiempo.
No podemos enviar estrellas desde la Tierra pero sí un millón de besos.
Gracias.

Pedro Mateos dijo...

No lo había leído dado que he estado un rato ocupado por estas fiestas, (además del catarrazo bestial que cogí el mismo día de marras de la publicación de este escrito y me duró hasta el fin de año). Como la doctora Ros sabe, ocupado también con la recepción de otros libros que estaban pendientes de llegar, por fin llegaros y se hizo la paz después de la presentación.
!Hurra¡, ¡hurra!, la NASAL es la que curra.

Rosa del Aire dijo...

Pedro, ya, ya te hará currar la Dra. Ros de Aristolío.
Parece que entre los aristolianos ha hecho mella el "influenzae virus", algunos otros me han dicho lo mismo.
Me alegro que ya estés bien y dispuesto a reemprender el viaje.
Un abrazo a distancia, por si acaso..,

Marly Ferrer dijo...

Lástima, lo he leído con demasiado retraso; de haber llegado a tiempo, quizá, me habría puesto debajo de Gamínedes para que me llegase la rociada de estrellas y aprovechar su influencia, supongo que beneficiosa, jeje!!.
Besos

Rosa del Aire dijo...

No te preocupes Marly, lo importante es saber que existen y que pueden beneficiarnos.
Por cierto, te sugiero que no te vayas muy lejos de Aristolio, porque está a punto de salir el nuevo episodio.
Besos.