jueves, 19 de febrero de 2015

LAS SUPERNOVAS Y EL CARNAVAL


26. Las supernovas 

   Marco Polen había estado absorto, mirando la gran cantidad de supernovas que estaban naciendo en esa época del año. Ni se había enterado de la entrada del nuevo quinquenio, se lo recordaron los miembros y mihembras astronáuticas con contratos indefinidos; una especie trabajadora en periodo de extinción, terráqueamente hablando. 

   Por otra parte, estaba muy contento, había leído que en enero: "Astrónomos científicos de la U.C.M. y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) habían descubierto dos planetas más hasta ahora desconocidos y debían estar en los confines del Sistema Solar. Según sus cálculos, la existencia de estos planetas explicaría el extraño comportamiento orbital de los objetos transneptunianos extremos. Los investigadores todavía estaban analizando los efectos del denominado ‘mecanismo Kozai’, relacionado con la perturbación gravitacional que ejerce un cuerpo grande sobre la órbita de otro mucho más pequeño y lejano. Como referencia estaban considerando como funciona este mecanismo en el caso del cometa 96P/Machholz1 por la influencia de Júpiter."

   Eso significaba que ellos eran los únicos que habían descubierto la existencia de Aristolio y debían mantenerlo en secreto, para que no se les adelantaran en el viaje. Como empresario, Mister Polen, tendría que hacer una revisión de los salarios al cumplirse el lustro, como mínimo les prometió una subida ajustada al "porcentaje conceptual" y para celebrar que llegaba el carnaval, una ceremonia de lustratio, al estilo de la antigua Roma. A los astronautas de la NASAL, aquello les sonó algo así como que le tendrían que sacar lustre a las alas de los distintos aparatos que había en el hangar, más contentos se pusieron, cuando les dijo que el banquete de la lustratio sería regado con buen tinto y buena "rubia", para que Nadie Avanzara Sin Alegría Luminosa.

    Bueno sería disfrazarse para no alertar a los M.U.C.U. 


                                                     Malos Unidos Contra el Universo
                                          
                                              CARNAVAL


  La doctora Rosmar había hecho una lista de invitados, era imprescindible ir vestidos de antiguos romanos, pero los ropajes estaban agotados en todas las tiendas. Entonces se
acordó de la ilustre diseñadora y decoradora Frida Escotilla, creadora de los trajes de astronautas que llevarían en el viaje al planeta Aristolio. Sabía que no le fallaría y así fue, de inmediato pensó en el desmantelamiento de los Estudios Cinecitta, debían tener montones de disfraces. 

   A Lolta, no le hizo ninguna gracia no ser ella la enviada a la Ciudad Eterna, tenía debilidad por los lugares místicos y hablaba el latín y el italiano a la perfección, pero Frida no necesitaba traductora. Su exnovio Giacomo Gamba, le había enseñado la lengua italiana. 

    Al día siguiente regresaba con un montón de cajas en el vuelo PEPA-expreso de la NASAL. Había trajes como para vestir a una legión de soldados pretorianos, pero pocos patricios y magistrados. En el caso de las túnicas femeninas sucedía más o menos lo mismo, gran cantidad de túnicas cortas y solo tres túnicas largas. Matilde se quedó pasmada cuando vio la estrechez de una de las túnicas, no pudo por menos de comentar.

-  Mare mía, pero ¿tú te ha fijado en mis hechuras? Creo que me faltan algunos metros de tela, mejor me pongo una sábana o dos.

   Matilde se puso muy contenta, cuando Frida le mostró uno de los modelos de túnica larga y mangas amplias, no tendría que enseñar las pantorrillas y mucho menos el muslamen asteroideo. Pese a la fama de las mujeres sobre la tardanza en acicalarse, ya había varias en el salón donde se serviría el bufé; varias Carmenes, la doctora Vichifta charlaba con Karmina Atxis, Malena y Nani Espina. Pero sólo se veía al triunvirato formado por Marco Polen, Pedro y Antonio que llevaban túnicas y togas largas de patricios y senadores


   Los experimentados astronautas no se atrevían a salir, todos decían sentir frío; excepto Pablo Ultralado, acostumbrado a viajar por la galaxia, eligió un traje de gladiador, que le recordaba a un amigo llamado Marco Licinio, al que había conocido en una esfera ulterior. Algunos dudaban que pudiese viajar con tanta rapidez del pasado al futuro. Andrés, Mariano, Juanma, Manuel, así como Eustaquio Deprís, cuya bici-muelles no había resultado de mucha utilidad en el desierto, dijeron que esa vestimenta dejaría al aire sus "vergüenzas" y que no se pondrían aquellas túnicas cortas,  a  menos que les dieran dos togas a cada uno. Frida halló una solución, les traería leotardos y medias blancas, tenía unos cuantos pares de lana y ganchillo que habían sido utilizadas para trajes regionales. No resultarían muy prácticos con sandalias, pero, no pasaba por eso de ponerse botas.
    Mientras los aristolianos se ponían los leotardos, fue a buscar las togas, recordaba haber metido bastantes en una caja. Frida accedió a darles una toga a cada uno, no acostumbraba a que sus modelos pusieran  en tela de juicio su buen gusto. y si ella había elegido túnica corta y toga corta, no entendía que ellos pasasen frío, siendo del norte. Pero la caja de togas grandes había desaparecido y Lolta también. 

Así quedaron finalmente los disfraces romanos

   La doctora Rosmar, respiró aliviada, por fin celebrarían la fiesta del quinquenio, antes de que acabara el Carnaval y enterraran a la sardina. Casi de inmediato, tendrían que felicitar a los astronautas chinos que iniciaban su año de la Cabra, el mismo 19 de febrero. La luna nueva ingresaba el día 20 en el elemento fuego, tres días para aprovechar su energía y comenzar a sentir calor.

          (R.J.M/18.2.15)            











9 comentarios:

Pedro Mateos dijo...

Pues si vamos todos trajeados de tal modo la fiesta carnavalesca será todo un éxito y la llegada a Aristolio una fiesta grande, como no podía ser de otra manera.

Rosa del Aire dijo...

¡Claro, como tú eres de los que llevas la túnica larga! T los demás, expuestos a un constipado.
Gracias, Pedro.
Un abrazo.

Vichoff dijo...

¡Me encanta esta fiesta, doctora Rosmar! Me imagino a los muchachos con leotardos blancos y sandalias debajo de la armadura y soy presa de intensa emoción.
Un abrazo enorme.

Rosa del Aire dijo...

Imagino tu emoción, sobre todo los que eligieron las medias de ganchillo, es que la diseñadora Escotilla tiene un estilazo vistiendo a los demás.
Ahora imagina lo que puede pasar después de la bacanal, ahí la Dra. Vichifta tendrá un papel importante.
Besos lunáticos.

Sangil dijo...

Jajajajaja. Ya veo que te has documentado sobre los efectos gravitacionales de unos astros sobre otros y sobre el año de los chinos. Muy divertidos estos viajes espaciales. Me encantan. Felicitaciones Rosa del Aire.

Rosa del Aire dijo...

Querido Antonio, sabes que me gusta documentarme, aunque aparentemente sean tonterías, siempre están fundamentadas. Me alegra que lo pases bien, sabes que eres uno de mis viajeros prefes desde aquel "oso estokolmés".
Besos lunáticos.

Pedro de Andrés dijo...

Conste que debajo del traje de Marco Licinio, llevaba leotardos de lana gruesa y un jersey (color carne, eso sí) por aquello de que en algunas latitudes el Carnaval es una dura empresa :)
Me encanta el Aristolianismo.
Besos.

Rosa del Aire dijo...

¡Ya, ya! Mucho hablar de los chicarrones del norte y, se constipan como los del sur.
Hay que reconocer que la foto "haztelo tú mismo" te funcionó bien, apenas se nota el forro.
¡Eureka, eureka! ¡Vivan los aristolianos!

Besos lunáticos.

Pedro Mateos dijo...

Me imagino un carnaval romanoide bellísimo, inigualable, vamos para recordarlo siempre.