viernes, 5 de marzo de 2010

Julien Green, en el estanque

Reseña: Rosa Jaén

Los lunes del Imparcial
(Ojos de papel)

Julien Green: Entre dos mundos

Traducción de Antonio Redondo. Alhena Media. Barcelona, 2009. 168 páginas. 15,50 €



Contiene este libro veintidós textos escritos, entre 1921 y 1946. En el primero de ellos, el autor declara: “Procedo de un país múltiple, pero, ¿acaso no somos todos y cada uno de nosotros seres plurales?... Cada uno de los viajes se queda apartado en un pliegue de mi memoria, y las impresiones que había creído desvanecerse con el paso del tiempo han moldeado mis recuerdos para siempre”.

Julien Green había nacido en París al iniciarse el siglo XX, hijo de padres norteamericanos. En 1919, viaja a Estados Unidos para comenzar sus estudios en la Universidad de Virginia. “Habría mucho que decir del hecho de nacer en un país cuando en realidad se viene de otra parte por una herencia fuerte y directa”. Aunque era un perfecto bilingüe, él prefirió expresarse literariamente en francés.

Entre dos mundos es una obra que nos cautiva con su bella prosa y la diversidad de sus temas. A través de sus páginas, conocemos los inicios literarios de Green, su admiración por Edgar Allan Poe y su desencanto al comprobar que, junto a su tumba, no existen cipreses de sombras alargadas; las fobias de Nathaniel Hawthorne o la impresionante personalidad de Gertrude Stein, a la que visitaba en París. En su recorrido por los distintos Estados de Norteamérica, paseamos bajo la sombra de los magnolios en Washington, y sobre todo, por el profundo Sur de donde procedía su familia. Asistimos a su encuentro con la Aurora boreal, su deslumbramiento y en contrapartida sus inquietudes ante el anuncio de “la Bestia”, la II Guerra Mundial, en la que participa. Entre los recuerdos de los soldados de Estados Unidos están los resquemores de sus compañeros del Sur, y dice: “Aquello me afectó tanto que quizá no haya sentido en todo el resto de mi vida, un odio tan profundo a la guerra, a cualquier guerra, como entonces”.

Julien Green falleció en 1998, en París. Escribió una treintena de obras; sin embargo, es más conocido por sus Diarios (1926-1976). Tres de sus obras fueron llevadas al cine: Adrianne Mesurat (1953), Leviathan (1962) (The dark journey, 1929) y La dame de pique (1965). Es de agradecer que Alhena Media haya puesto en las manos de lectores y lectoras esta joya literaria de bolsillo y no de bolsa o “bolsón”.

Por Rosa Jaén Moreno

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