domingo, 24 de febrero de 2013

DECIR ¡HOLA!




Decir, hola, es como no decir nada, es tan sólo, saludar a una persona conocida.

Si digo: ¡Hola amiga! ¡Hola mi amigo! 
¡Hola, preciosa, hija, amor!

Entonces, sí me estoy identificando con el profundo sentimiento que me inspiras, reconozco el sutil hilo de la comunicación para llegar más allá del saludo.

Si añado un abrazo, rodeo a esa persona con mi sentimiento. Le hago saber que la acuno en mis brazos y la estrecho para rodear con ternura su corazón.

Si digo: Te quiero. Es porque así lo siento, aunque estés lejos de mi vida, fuera de las sendas y espacios que recorro cada día.

Es porque estás en la luz de mi alma, camino contigo, comparto tus luces y sombras, tus heridas y alegrías.
Siento el lenguaje que exhala tu corazón.

Cuando las palabras se llenan de amor, entonces,
se vuelven mágicas, inspiran vida.

Un abrazo de Rosa
(23.2.13)

1 comentario:

soledad dijo...

Que bonito como podemos decir un simple, hola en amor y siempre en cercanía.

Soledad