jueves, 4 de diciembre de 2014

VIAJE AL PLANETA ARISTOLIO




Rosetta, Philae y 67-P Churyumov-Gerasimenko.
 
24. ROSENDA, FILÉ Y EL CHURRI

    Noviembre transcurrió lleno de noticias sobre los éxitos obtenidos por la sonda Rosetta orbitando alrededor del cometa 67P Churyumov-Gerasimenko.  Para los aristolian@s, los sucesos habrían sido demoledores, de haberse tratado de un planeta o de haber sido descubierta la identidad asteroidea de Matilde.

   Ella estaba encantada de su apariencia terrícola, incluso le gustaba ser llamada Mati, no soportaba que los cosmonautas fuesen dejando por ahí sus apellidos, ¡eran ganas de complicar al personal!, así que para ella era el cometa Churry, mucho más chulo. ¡Dónde va a parar! Mati agradecía que los de la E.S.A., la Agencia Espacial Europea, hubiesen tenido el detalle de pedir opinión sobre los nombres y hubiesen empezado a utilizar los griegos y egipcios de ahí lo de Philae. A ella le sonaba más como Filé, era muy fino y la sonda Rosetta, era simplemente Rosenda, mucho mas familiar.

    Todos se felicitaron por el logro obtenido gracias a la unión de dieciseis países europeos, pero la alegría se convirtió en frustración cuando vieron que el módulo de la sonda Philae rebotaba y se iba un km., más allá, en un rincón donde no se le veía y dispuesto a rebozarse de polvo. Así a ver quién era el guapo que se acercaba a limpiarle con el plumero.

   Malena, la Jefa consultiva de Ingeniería motorizada, dictaminó: Desde su punto de vista y después de analizar las fotos, era un error haberle puesto un trípode, por muchos sensores que le hubiesen puesto en el anclaje. Hubiese sido más difícil soltarse con unas buenas tuercas.

    Natacha contemplaba el espectómetro, ¿dónde se habría metido el Philae?. Parecía que hubiese sido tragado como le había pasado a la isla de su nombre, la que se encontraba según se mirara: Al sur de Egipto, en la primera catarata del Nilo. Hacía años la isla había quedado sumergida con la presa de Asuán, al menos habían tenido el detalle de cambiar el templo de Isis a otra isla llamada Arkingila. ¿Cómo iba a poder visitar la diosa, la tumba de su esposo Osiris cada diez días? La isla Philae había desaparecido bajo las aguas del lago Nasser.

    En la NASAL, el astronauta Pablo Ultralado, asesor galáctico de corrientes y mareas, había enviado un mensaje desde el espacio sideral. En su último viaje de reciclaje por las galaxias, trató de descubrir ¿dónde protones, se había metido el Pilé? Se acercó al cometa todo cuanto pudo para mirar, sin ser descubierto por Rosenda que no dejaba de orbitar en torno al cometa Churry, como si se lo fuesen a quitar y venga hacer fotografías de lao, de costao. Pablo Ultralado vió, por fin, al Pilé, bueno ¡tanto como verlo! Intuyó más bien que estaba en el fondo de un agujero negro al que llamaban Kingila, en aquel momento estaba tras una nube de moscas venusianas que tapaban el cráter, del que sería difícil salir a no ser que abriera los esfínteres y expulsara una nube de gas para hacerse notar cuando el sol pasara por allí. Necesitaba urgentemente la luz solar para transformarla en energía, salir de aquel lugar no iba a ser fácil.

 Cuando leyeron el mensaje, Mati dijo que eso era contraproducente, las moscas venusianas adoraban al sol y los gases. Tendría que darse prisa Pilé para salir, el sol le llegaría en diez días, los mismos que Isis tardaba en llegar hasta Osiris. Sólo tendría una hora y media de luz al día, para entonces las placas solares deberían haberse limpiado del polvo, de no hacerlo así, sentenció Mati: Habría un "puturrú de fuá" de mucho cuidao.

    Karmiña, en el "Puente Colgante Leré", de la NASAL, recibió una petición desde el cosmódromo de Baikanour, en Kazajistan, donde el Soyuz TMA-15M estaba a punto de despegar el día 24. Llevaba tres tripulantes: Antón, ruso. Terry, un estadounidense y Samantha, primera mujer italiana en viajar al espacio, esta era también la primera vez que había conseguido llevar una cafetera especialmente fabricada para el viaje. Enterada, Samantha, del secador colgante aerodinámico inventado por Karmiña Atxis quería llevarse uno, sin embargo, la petición fue denegada, dado que la NASAL, (Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa) no pertenecían al Grupo Evasores Fronterizos, su presupuesto sólo había llegado para fabricar el prototipo, tardarían en fabricar el número de solicitudes.

    La doctora Ros estaba contenta, después de haber caído en un tiempo sin tiempo, había despegado de nuevo.


Abrazos aristolianos.
(R.J.M./ 4.12.14)

7 comentarios:

Pedro Mateos dijo...

Pues yo creo que este viaje no es como otro cualquiera de los que ya se han hecho, mientras la sonda no vea estamos todos ciegos, ¡qué le vamos a hacer! Pero saldremos adelante como siempre hemos salido, ¿verdad doctora Ros?

Rosa del Aire dijo...

Estimado exoclimastólogo: No nos interesa ser vistos, imagina que ven a Malena solucionar el problema del Pilé, con unas cuantas tuercas y a Pablo recogiendo la chatarra que se dejan por la alturas, para reciclar.
Por supuesto que nuestro viaje no es igual y saldremos adelante.
Un saludo Mr. Peter
Abrazos aristolianos.

Mari Carmen Azkona dijo...

Qué mente tan imaginativa e ingeniosa tienes, Rosa, no me cansaré de decírtelo. Y me gusta esta manera tuya de aprisionar el pasado, el presente y el futuro en un todo continuo y sin influjos solares :-)

Karmiña Atxis, informando desde el "Puente Colgante Leré".

Besos y abrazos

Rosa del Aire dijo...

Ya ves sin influjos solares, ni lunares, aunque de estos últimos tengo unos cuántos. Todo está en los círculos y en la buena gente que te rodea, como tú.
Besos lunáticos.

Pedro de Andrés dijo...

Qué maravilla, Rosa, has conjugado dos de mis aficiones secretas: los viajes espaciales y la Egiptología :)

Un beso espacial, desde la NASAL (perdóneme la rima).

Pedro de Andrés dijo...

Qué maravilla, Rosa, has conjugado dos de mis aficiones secretas: los viajes espaciales y la Egiptología :)

Un beso espacial, desde la NASAL (perdóneme la rima).

Rosa del Aire dijo...

Pues ya lo ves, han dejado de ser secretas y no sabes cuanto me alegro, pero te aseguro que sólo es cosa de lectura y real como la vida misma.
Besos aristolianos.